Después de un corto paréntesis dedicado en los últimos días en este blog a la importancia que tiene la unidad de acción sindical ante las dificultades económicas que atravesamos, en donde se hace imprescindible que los tres sindicatos de clase, UGT, CCOO y CGT defiendan hoy más que nunca los intereses de las clases más desfavorecidas, se impone el rigor de continuar la línea habitual de este blog de tratar los temas referentes a la fisioterapia geriátrica que habíamos comentado antes de iniciar el referido paréntesis reivindicativo sindical.
A tal efecto, es bueno recordar lo que hace años, desde el movimiento vecinal de Zaragoza difundíamos barrio a barrio el papel importante que debía desarrollar la fisioterapia en los Servicios de Estancia Diurna que reclamábamos con energía al Gobierno de Aragón en aquel entonces.
Bien asesorados por expertos, la Comisión de Mayores de la FABZ (Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza) inició una campaña en la que –entre otras cosas- se incluían las acciones de fisioterapia encaminadas a la prevención, mantenimiento y mejora de las capacidades físicas del paciente geriátrico, frenando con ello el deterioro físico y a la vez ayudar al tratamiento del dolor.
La base de aquellas –en ocasiones multitudinarias reuniones vecinales- era explicar la forma idónea de acomodar al anciano en su situación física a que fuese mas funcional dentro de sus limitaciones físicas. Es decir, integrarlo dentro de la dinámica de trabajo, hábitos y cuidados físicos y para ello se hacia necesario el hacer uso de uno de aquellos Servicios de Estancia Diurna de los que apenas dos (de carácter público) funcionaban en Zaragoza a mediados de la década de los noventa.
La respuesta de la administración no fue la deseada, pero la presión fue importante y aunque de manera excesivamente lenta se consiguió la puesta en marcha de tres centros de estas características, donde la atención geriátrica y fisioterapéutica eran las que se correspondían al atender al menos a un número reducido de personas de avanzada edad.
Es tal la importancia de este conjunto de especialidades médicas, y la necesidad de que se difunda, incluso desde la modestia de un blog personal como éste, que se hace necesario seguir hablando de ello en los próximos días, aunque a sabiendas se imagina uno que pocas serán – o quizá ninguna- las personas a las que les lleguen estas reflexiones. Ya nos gustaría que alguien nos enviara algún comentario, que pudiera incluso servir para enriquecer lo aquí expuesto. Ojala así fuera.
A tal efecto, es bueno recordar lo que hace años, desde el movimiento vecinal de Zaragoza difundíamos barrio a barrio el papel importante que debía desarrollar la fisioterapia en los Servicios de Estancia Diurna que reclamábamos con energía al Gobierno de Aragón en aquel entonces.
Bien asesorados por expertos, la Comisión de Mayores de la FABZ (Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza) inició una campaña en la que –entre otras cosas- se incluían las acciones de fisioterapia encaminadas a la prevención, mantenimiento y mejora de las capacidades físicas del paciente geriátrico, frenando con ello el deterioro físico y a la vez ayudar al tratamiento del dolor.
La base de aquellas –en ocasiones multitudinarias reuniones vecinales- era explicar la forma idónea de acomodar al anciano en su situación física a que fuese mas funcional dentro de sus limitaciones físicas. Es decir, integrarlo dentro de la dinámica de trabajo, hábitos y cuidados físicos y para ello se hacia necesario el hacer uso de uno de aquellos Servicios de Estancia Diurna de los que apenas dos (de carácter público) funcionaban en Zaragoza a mediados de la década de los noventa.
La respuesta de la administración no fue la deseada, pero la presión fue importante y aunque de manera excesivamente lenta se consiguió la puesta en marcha de tres centros de estas características, donde la atención geriátrica y fisioterapéutica eran las que se correspondían al atender al menos a un número reducido de personas de avanzada edad.
Es tal la importancia de este conjunto de especialidades médicas, y la necesidad de que se difunda, incluso desde la modestia de un blog personal como éste, que se hace necesario seguir hablando de ello en los próximos días, aunque a sabiendas se imagina uno que pocas serán – o quizá ninguna- las personas a las que les lleguen estas reflexiones. Ya nos gustaría que alguien nos enviara algún comentario, que pudiera incluso servir para enriquecer lo aquí expuesto. Ojala así fuera.
Por el número de visitas se entiende que sí hay seguimiento del blog, aunque no todo el mundo se anima a comentar, :).
ResponderEliminarDesde un punto de vista profesional (soy fisioterapeuta)afirmo lo escrito por Juán.
Hace ya tiempo que se ha comprobado los beneficios del ejercicio físico,y las necesidad de este a medida que se cumplen más años es imprescindible. De ahí que la figura del fisioterapeuta sea tan importante, y ya no solo en un servicio de estancia diurna como es un Centro de Día, sino también en Hogares de ancianos, con actividades de gimnasia de mantenimiento.
Además de esto propongo un post sobre el autocuidado de las personas mayores, muy importante, y que muchas veces se olvida...