miércoles, 28 de octubre de 2009
¡Un cuento más de los responsables de política para los Mayores!
Se refiere en su perorata - como no podía ser de otra manera- a la Ley de Dependencia afirmando que la misma supone " otro gran avance en política social, ya que la misma incide en la calidad de vida de los mayores".
Para rematar la faena emplazó a los pensionistas y jubilados de UGT para que siguieran desarrollando su labor como hasta ahora.
Realmente esta Consejera es digna de mejor suerte, ya que entusiasmo y entrega no le faltan. Debiera de pisar el suelo y darse cuenta que la situación económica no es la más propicia para lanzar estos cánticos de sirena. Tendría que enfatizar menos con sus "cuentos de la lechera" irrealizables hoy por hoy. Más le valdría el hacer un autocrítica y repasar lo que hicieron sus antecesores, que gozaban con el viento a favor de la economía, y apenas hicieron nada de nada. Eso sí, nos martirizaron con sus "cuentos" un día sí y otro también, mientras los Servicios de Estancia Diurna y las Residencias para los no validos quedaban en proyectos y planos sobre la mesa de gestión. Si entonces nos les dimos crédito por que desconfiabamos de ellos (fueran del color que fueran), cómo nos íbamos a sumar en estos críticos momentos a lo que nos quiere "vender" la Consejera.
Quienes somos críticos - con fundamento- solo lamentamos que los viejos luchadores de UGT se hayan tragado el anzuelo de la "historieta" una vez más. Al final siempre es lo mismo. Con el tiempo se aprende bien, cuando a uno le intentan dar "gato por liebre".
De nuevo repito la frase de mi anterior entrada en el blog; "Muriendo y aprendiendo". Al final y a fuerza de oír mil cuentos, uno se espabila y aunque sea cuando uno esta con una pata aquí y otra "allá" se da por enterado, aunque sea tarde. Claro, que más vale tarde que nunca. ¿O no?.
martes, 27 de octubre de 2009
lunes, 26 de octubre de 2009
Muriendo y aprendiendo
Los cabezas pensantes del Gobierno de Aragón y de la Universidad de Zaragoza, van consolidando - desde hace nueve años- una singular idea de ayuda hacia las personas de avanzada edad, cuyo fin último es conseguir un envejecimieto de calidad por medio de la creación de una "Universidad de la Experiencia". Bonito titulo, y aceptable dispendio económico de las arcas públicas para llevarlo hacer posible este ambicioso proyecto ( 800.000).
En mi sección "Mayores" en el diario digital "Crónica de Aragón", apunto mi criterio negativo en relación al referido proyecto que un año más se han encargado de presentar a bombo y platillo las consejeras de Servicios Sociales Ana Fernández y la de ciencia y Tecnología Pilar Ventura.
Sinceramente he de confesar que me parece algo anacrónico, como algo que ya se hizo en tiempos préteritos (universidad a distancia, universidad para mayores y un largo etcetera que a la hora de la verdad han servido de bien poco para ser útil al colectivo mayoritario de los ancianos.
Que ahora lleguen estas señoras y quieran mostrarnos como novedad "consolidada" esta "Universidad de la experiencia" es como para tomarlo a broma. Y cuando los ancianos -como en estos momentos- no estamos para bromas, algunos nos rebelamos muy en serio ante estas "parodias" de escaparate que intentan distraernos como si nos cayesemos de un "guindo" cuando vemos que los problemas de asistencia a las mayorías que el Gobierno de Aragón y otros donde los únicos perdedores son esos a los que ahora se les quiere abrir de par en par las aulas para que lleven a cabo aquellos estudios para los cuales aún se encuentran capacitados.
Los gobernantes - por desgracia- son así, se adornan con plumajes (ajenos en la mayoría de los casos) que solo les sirve a ellos como adorno con vistas al tendido. Son tantas y tan importantes cosas que tienen pendientes por resolver (vease si no la puesta en marcha de la tan cacareada Ley de Dependencia) que nos da verguenza ajena (al meneos para los que nos damos cuenta del cuento, en que nos quieren envolver su ineptitud, entre otras cosas, por que somos ya muy viejos y nos sabemos de memoria todos los cuentos.
sábado, 17 de octubre de 2009
El corazón es algo muy serio
Tres han sido los motivos que me han hecho reconsiderar lo escrito hace 24 horas.
1) El comentario a mi referido escrito de ayer, donde el comunicante (José Luis) se llegó a creer que mi ¡Bienvenido al Club del Sintrom! era tan real como ese corazón que cuida cómo a la "niña de sus ojos" o más si cabe y que a pesar de ello me demuestra una fuerza moral admirable al terminar su misiba con un alentador "Saludos y a luchar por la vida, por que la vida es una gozada".
2) La repentina muerte - por un fallo cardiaco- de una joven de 21 años en el día de ayer en una de las instalaciones abiertas con motivo de las Fiestas del Pilar, viene a confirmar que el corazón es algo muy serio.
y 3) El duelo con el que hoy nos hemos despertado todos los amantes del deporte, al enterarnos del fallecimiento del periodista Andrés Mortes, el cual a sus 53 años y en la cúspide de su carrera, su corazón, probablemente fatigado por tantas emociones ya no le dió más de si. Este genial comentarista nos deja en el recuerdo su reiterada frase " La vida puede ser maravillosa". Eso si que es una chanza. Su estilo original y desenfadado popularizo la frase de "jugón" a los que en el mundo del deporte eran los mejores. Él, fue precisamente un "jugón" del periodismo, hasta que - vaya usted a saber por qué- el motor principal de nuestro organismo le marcó el STOP.
Con el corazón, esa víscera que intentamos domesticar con el Sintrom, no se juega y mucho menos se bromea con ella, por que tiene "malas pulgas" y a veces nos pasa la factura, sobre todo si nos descuidamos.
Para seguir "viviendo la vida por que es una gozada", hay que seguir el ejemplo de José Luís, poniendo el mayor de los cuidados como él viene haciendo desde que era un niño. ¡ Que cunda su ejemplo!.
Yo por mi parte, ya tomo buena nota y requeriré de su larga experiencia para uso y disfrute personal y en la medida de lo posible trasladar sus conocimientos a cuantos quieran leerlos. Incluso cuando el mensaje huela a amenaza o grave peligro si no se cumple lo debido.
Socrates, desde su sabiduría ya nos anunciaba que "Amenazar bien no es poco, pero tampoco es mucho".
viernes, 16 de octubre de 2009
¡Bienvenidos al Club del Sintrom!
A fin de cuentas, lo que se me diagnosticó, fue una "fibrilación auricular" (FA) que no tengo ni puñetera idea de lo que es y en que consiste el "palabro". La cardióloga, con más paciencia que Jop, me fue aclarando que en mi caso la FA no más que una dilatación biauricular ligera-moderada. No me enteré demasiado bien, ya que mi "sesera" no da para absorver el galimatías de tecnicismos médicos, cuyo tratamiento fue el habitual para estos casos; un control de la administración del fármaco "Acenocumarol" de 4 mg, iniciándose con la toma diaria de media pastilla, reduciéndola a un cuarto tras la prueba hematológica pertinente.
Cundo se me informó de que el referido fármaco era el más que popularizado "Sintrom" me quedé hecho de piedra. Ya que yo siempre pensé que lo del "Sintrom" era un aparatejo de la industria alemana especializada en todos los cachivaches que hoy penetran por el interior de nuestro organísmo (en este caso en el corazón) para conservar "rejuvenecida" la víscera cardiaca. Descubierto este método para dejarte como un "pincel", yo mismo me he autoincluido en el "Club del Sintrom", que inegran un infinito número de personas (especialmente de avanzada edad) que, paseo arriba y paseo abajo (como terapia pertinente) deambulan por parques y sendas, donde a la par que permite poder respirar aire sano, se gana en calidad de vida merced a este sencillo ejercicio, cuando quienes los llevan a cabo son pacientes aquejados de diversidad de enfermedades y en especial las que afectan al aparato circulatorio.
A todos ellos ¡Bienvenidos a este Club del Sintrom"
Y no olvide que...es preciso tomar el medicamento regularmente y someterse siempre a la misma hora del día. En ningún caso deberá interrumpir la toma de "Sintrom", sin que lo lo sepa el médico ni modificará jamas la dosis por iniciativa propia:
Esta es la recomendación básica para formar parte de este Club.
¡Cúmplase a rajatabla!
¡Es fundamental!