Se me ha ocurrido aprovecharme de este titular, que corresponde a la letra de una pieza musical de un tiempo ya lejano, en que las cosas en el mundo no eran como debían de ser. Me viene a la mente de que hablaba de los banqueros bien retribuidos y de que las ratas corrían por la penumbra del callejón o algo así. Pero lo cierto es que aquellos tiempos no eran precisamente los más propicios para la lírica. Yo particularmente pienso que nunca lo han sido, ya que las "ratas" siempre han existido y de los banqueros...para que vamos a hablar.
Esta semana que hoy concluye hemos tenido en nuestro país, llamado España, a una mezcla de "ratas , defensoras siempre de banqueros y otras gentes de buen vivir" que han alborotado el gallinero alarmando al personal, aduciendo que los españoles vamos a tener un presión fiscal de un nosecuantos por ciento, y que ello nos va a dejar poco menos que con el "culo al aire" y que nuestras libretas de ahorro se verán mermadas en gran medida a raíz de estos impuestos.
Personalmente pienso que tanto a mí como a los millones de ancianos (de pensiones, siempre de hambre), trabajadores en paro, y empleados mileuristas (o menos), nos importa un huevo que el Gobierno suba la presión fiscal. Más lo tendría que hacer, sobre todo a los que más tienen. Pero no caerá esa "breva".
La cuestión es "joder la marrana". ¿A que intereses en cartillas de ahorro se refieren estos "ratas" de la penumbra?. A los 400 euros o menos que nos quedan a final de año, tras apretarnos el cinturón a lo largo de doce meses? ¿o acaso se refieren a los que tienen 100 euros o un poco más en números rojos a pesar de las cartitas de los banqueros para que pongan la cuenta al día. Lo que quiza les gustase a estos "ratas" es que nos muriésemos, para pasar ellos a mejor vida.
¡Que horror!
No me extraña que alguien escriba con un acierto excepcional en un blog que recomiendo ( http://malostiemposparalalirica.blogspot.com ) que entre otras frases laudatorias dice lo siguiente
" Si la muerte no esta bien vista, lo viejo, su antesala, menos aún. Parece que las dos forman parte del mismo pak viejo y caduco, viejo y enfermo, viejo y pasado de moda. Viejo es una palabra a la que se coloca junto a malas compañías, o directamente se niega su existencia porque suena fea. De lo que nos hemos olvidado es que también, viejo es sabio, experimentado, añejo."
Y añade -entre otras cosas relevantes que... "muchos no se acuerdan de que los viejos somos memoria" . Y por eso a las ratas de callejón les vendría bien que ya no existieramos, pues nos acordamos perfectamente de lo que siempre se ha hecho con los desfavorecidos de la sociedad y los grandes beneficiados, que siempre son los mismos ( a propósito de ese tema, es decir del recuerdo del pasado, uniéndolo al presente, he escrito un artículo en el diario digital "CRÓNICA DE ARAGÓN" ( http://www.cronicadearagon.es/wordpress/?p=5607 ) el cual le viene que ni pintiparado, ya que resalta también los distintos pelajes de las "ratas" que recorren por el callejón de las penumbras.
Y para cerrar mi repulsa, nada mejor que alzar la voz de un viejo y la de tantos viejos que soportamos las "putadas" de las "ratas" de cada día, trasladando de nuevo mi comentario al canto en pro de los "viejos" que hace el blogero a que me estoy refiriendo a lo largo de este escrito y cuyo final no tienen desperdicio.
" No siempre lo nuevo y lo joven son sinónimos de mejor. Muy al contrario.
¡Viva lo viejo y los viejos!
Sí, aquí estamos los viejos vivitos y coleando, para cantarles las cuarenta a esos "banqueros bien retribuidos" y a esas inmundas "ratas" de oscuros callejones que no tratan más que asustar al personal para arrebatarles todos los poderes y adueñarse de su finca propia. De cualquier manera, desgraciadamente tanto en el ayer como en el hoy. ¡No son tiempos para la lírica!. ¡Que le vamos a hacer!.
domingo, 13 de septiembre de 2009
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