A principios de los años 40 a los niños españoles se nos inculcaba que España no solo descubrió América, sino que la conquistó, cristianizó y civilizó, constituyendo todo ello una epopeya, tan grandiosa que raya en lo inconcebible.
Se nos repetía hasta la saciedad, que la España Imperial era la única capaz de tal gesta por que su imperio era infinito. Se nos explicaba que los indígenas eran belicosos y no trabajaban espontáneamente y por ello se les obligaba a trabajar.
Hoy, después de cuatro siglos de imponerles nuestra"cultura" a esos nativos, sabemos a ciencia cierta que no solo los bautizaban sino que los sometían al yugo de la Corona de la "madre patria" (que realmente más que madre, fue una madrastra cruel) a la vez que les robaron a mansalva mientras mataban a diestro y siniestro sin la menor piedad a cuantos se les ponían por delante. Un caso notorio fue el del líder Tupac Katari que fue descuartizado en vida mediante el procedimiento de ser amarrado de pies y manos a cuatro caballos, jaleándolos en sentido contrario.
Afortunadamente, hoy, no solo conocemos la historia "negra" de la Conquista liderada por Pizarro, Hernan Cortes etc. en toda la América del Sur, sino que sabemos la existencia de sus "imitadores", unos canallas que prácticamente esclavizan a los pobres emigrantes de aquellas lejanas tierras, que llegan a esta España en busca de un pedazo de pan, como ha ocurrido con el boliviano que trabajaba 12 horas diarias por un miserable salario de 700 euros al mes, sin más derechos sociales, ya que los miserables "amos" de la industria panadera en que él se deslomaba, lo tenían allí en el tajo, de manera clandestina. El pobre hombre perdió en la amasadora su brazo y a estos cafres les faltó el tiempo para echarlo al cubo de la basura (haciendo imposible una operación para unirlo a su hombro ) y los muy cobardes, en lugar de acompañarle a las instalaciones de urgencia del Hospital de Gandía, lo dejaron abandonado a su suerte en las proximidades del mismo y con la amenaza de que no contase nada en relación a su trabajo.
La noticia ha sido portada en todos los medios, pero me veo obligado a insertarlo en mi blog para constatar no solo las mentiras que nos enseñaron cuando éramos unos niños, sino que estos herederos de aquellos desalmados que fueron a conquistar América, (que quizá hoy se cuenten por miles en nuestro país) son unos carroñeros indignos de considerarles humanos, ya que verdaderamente actúan como unas malas bestias, demostrando una vez más, que en ocasiones, quizá demasiadas, el hombre es un verdadero lobo para el hombre.
domingo, 14 de junio de 2009
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