El Gobierno de Aragón (una de las zonas más deprimidas de España, y con una población de las más envejecidas de Europa) proyecta llevar a cabo la instalación a domicilio (por supuesto de manera totalmente gratuita) de camas articuladas y grúas especificas para ser usadas en los enfermos de inmovilidad crónica (la mayoría de ellos ancianos, según datos de la Consejería de Sanidad). Todo este despliegue de buenas intenciones se detalla ampliamente en la edición de hoy del diario independiente Crónica de Aragón
Una vez más, todo ésto nos hace recordar planteamientos que no llegaron a realizarse.
En especial lo referente a las grúas de movilidad, que sin duda serían muy bien recibidas por los esforzados familiares de quien se viera obligado a utilizarlas, ya que el tremendo esfuerzo físico que realizan cada día con estas personas totalmente incapacitadas es verdaderamente enorme. El elevado costo de estas grúas impedirá que ello se lleve a feliz término.
En fin, uno ya por viejo es experto en no dar credibilidad a esta clase de proyectos, los cuales siempre se quedan en eso, en ambiciosos proyectos llenos de sanas intenciones y envueltos - eso sí- con grandes dosis de buena voluntad política.
Otras veces no nos hemos creído esta clase de ofrecimientos institucionales. ¿Porque ibamos a creerla en esta ocasión, señora Consejera de Sanidad?. ¿Por que?.
Una vez más, todo ésto nos hace recordar planteamientos que no llegaron a realizarse.
En especial lo referente a las grúas de movilidad, que sin duda serían muy bien recibidas por los esforzados familiares de quien se viera obligado a utilizarlas, ya que el tremendo esfuerzo físico que realizan cada día con estas personas totalmente incapacitadas es verdaderamente enorme. El elevado costo de estas grúas impedirá que ello se lleve a feliz término.
En fin, uno ya por viejo es experto en no dar credibilidad a esta clase de proyectos, los cuales siempre se quedan en eso, en ambiciosos proyectos llenos de sanas intenciones y envueltos - eso sí- con grandes dosis de buena voluntad política.
Otras veces no nos hemos creído esta clase de ofrecimientos institucionales. ¿Porque ibamos a creerla en esta ocasión, señora Consejera de Sanidad?. ¿Por que?.
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