En el anterior escrito sobre “El trato de los gobiernos a sus mayores” se recomendaba el hacer una reflexión, no solo por la manera en que se encuentra desprotegida la envejecida población de la mayoría de los países, si se compara con el estado de bienestar que los ancianos disfrutan en la “vieja Europa”, sino también la diferencia existente entre la misma y nuestro propio país. Tras una somera reflexión al respecto, podemos intentar el introducirnos en un análisis en profundidad sobre las diferencias que nos separan con países de nuestro entorno como Francia, Reino Unido, Holanda, Suecia, Dinamarca, Alemania etc. y el camino que nos queda todavía por recorrer hasta poder igualarles en derechos y beneficios para los ancianos. (leer mas)
martes, 21 de abril de 2009
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