miércoles, 21 de enero de 2009

Mejorar la calidad de vida en los ancianos


Alguien puede pensar, que en una coyuntura de crisis económica como la que atravesamos, no hay cosa más preocupante que los tres millones y pico de parados que en realidad supone una losa para el país. Aún estando totalmente de acuerdo que los efectos de esta compleja situación son imprevisibles, no por ello hemos de echar a la “papelera de reciclaje” otros aspectos de la vida cotidiana. Ante esa cruda realidad, convendría reflexionar sobre la conveniencia de introducir, entre esos augurios que van en una dirección que roza el catastrofismo, algo que se desmarque de los mismos y envíe sus dardos reflexivos hacía otras dificultades, como lo son la búsqueda de fórmulas que mejoren la calidad de vida de los ancianos.
Porque la verdad es que los parados ahí están, parados y en expectativa de destino, que nadie sabe a ciencia cierta cual será, pero los ancianos, las personas de avanzada edad, que han visto aumentada su pensión mínima este mes en 18 euros, merecen tenerse en cuenta y no pasar de ellos olímpicamente, como ocurre generalmente en los medios de comunicación que nos invaden.
Apenas se nombra, que aún de manera silenciosa, (por la escasa repercusión en esos mismos medios informativos que se acaban de mencionar), se viene trabajando intensamente por parte de grandes expertos en geriatría y gerontología de nuestro país para que esa pretendida mejora de vida de los mayores se convierta en una realidad. No hace mucho se llevó a cabo en Huesca, una importante Reunión de la Sociedad Española de Psicogeriatría en la que se han dado a conocer avances en la salud mental, y en donde se destacó la necesidad de crear equipos multidisciplinares para atender a las personas de avanzada edad.
Más recientemente tuvo lugar el VII Curso de Gerontología Social en la Universidad de la Rioja, donde las ponencias que se expusieron tuvieron un marcado perfil social sobre el envejecimiento, y en donde se destacó la necesidad de reorientar el actual modelo asistencial de la red de centros y servicios, hacia un modelo de prevención.
Todo ello, (que tendremos ocasión de traerlo a este blog más adelante), se esta llevando a cabo en un intento de difundir la efervescencia del momento en que desde el mundo científico y social, se vive la preocupación por mejorar la calidad de vida de nuestros mayores.
Esa es –sin duda – la gran esperanza que sería una autentica realidad, si como dice un buen amigo “Ojalá podamos hacer un día que los millones de ancianos del país podamos unirnos en un mismo criterio y confiar en nuestros propios apoyos ¡Ojalá!"
La empresa parece imposible y casi podríamos decir que roza la utopía. Pero… ¿cuantas utopías se han venido abajo convertidas en palpable realidad? Infinitas.
De momento ya es estimulante que los cabezas pensantes del mundo de la ciencia, unidos a esos grandes profesionales de la geriatría y gerontología intenten con su impagable esfuerzo y su buen saber, abrir el camino para garantizar la adecuada atención a los Mayores. Quizá un día, las generaciones venideras tengan la suficiente inteligencia para aglutinar a todos los mayores y convertir en un hecho real lo que hoy lo consideramos una supuesta utopía.

1 comentario:

  1. Hace unos días en una reunión con el Director-Gerente del SALUD, éste nos hablaba de la imposibilidad de enviar Pediatras a los Centros de Salud por que no hay. Al parecer, tambien carecemos de Geriatras y desde luego, cojos andamos y coja anda la salud pública si no prestamos a estos dos colectivos importantes de la población los esfuerzos necesarios. ¡Animo y adelante Juan¡
    Lazarito

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