miércoles, 28 de enero de 2009

La otra cara de la moneda


Hoy hemos tenido ocasión de ver la cara agradable de la vida que también llevan las personas mayores de nuestro país. Casualmente nos hemos encontrado con la página web de una población llamada Santomera, que quienes la hacen posible se confiesan, con una modestia ejemplar, que “Esta es una página web sin muchas pretensiones hecha por aficionados canosos y jóvenes de más de 60 años”.
Esta frase encierra la realidad de que, cada vez más, los hombres y mujeres que llevamos a nuestras espaldas más de seis décadas, vamos dejando –cada vez más- de ser unos ancianos pasivos y pacientes a ser totalmente activos en todo cuanto nos propongamos llevar a cabo a pesar de nuestros años. El ejemplo más relevante de lo que hoy somos capaces de hacer nos lo da en la referida página web, una respetable dama de 95 abriles, que con una claridad impresionante describe no solo quien y como es, sino que en una coincidencia plena con lo expuesto sobre la fuerza y capacidad de lo que son capaces de hacer en el siglo XXI las personas de avanzada edad, nos cuenta como le alegran la vida el contemplar desde su blog a su casi millón y medio de “blogueros” que se ponen en contacto con ella desde los cinco continentes. ¡Ahí es nada!.
Y no para la cosa en esa demostración palpable de lo que es capaz de hacer tan extraordinaria señora, sino que, con una moral de hierro, nos anima a todos los ancianos a que tengamos Internet. Se da por hecho que habrá recibido infinidad de homenajes, pero sin duda el mejor homenaje que se le puede tributar es el imitarla.
Junto a esa muestra de fuerza y voluntad de la “abuela coraje”, cuyos escritos son una verdadera delicia, hay que sumar los contenidos de la página de Santomera, con un impresionante conjunto de informaciones y opiniones con criterio y formas verdaderamente periodísticas. En verdad que no tiene desperdicio ninguna de sus secciones, entre las cuales hombres curtidos en épocas duras de la posguerra “incivil” española, como son los casos de Juan y Manrique (que son otros dos ejemplos de buen hacer desde sus blogs), ponen bien claro cual es el doble objetivo de los creadores de la página de Santomera: Por un lado, la publicación de su contenido, y por otro, la creación de una red social de contactos, que tienen el lema siguiente “habrá que decir que lo que esta bien, habré que decir que esta bien y lo que esta mal habrá que decirlo”.
Hasta hace unos días, Santomera y su página web, eran para este blog “Mayores sin apuros”, unos perfectos desconocidos. Hoy se puede decir que nos han ganado el afecto y la admiración absolutamente. Seguiremos sus pasos a través de http://www.mayoresdesantomera.com para ver como hacen posible cada día una ambiciosa tarea de compartir funciones de información y opinión capaces de competir con cualquier medio de comunicación. Ese es el camino, el único camino que debemos hacer los “ancianos del siglo XXI”. Con ello, haremos bueno el principio del “Año Internacional del Mayor” celebrado en España en 1999 y cuyo lema dejamos aquí reflejado, para insistir en lo que hoy debemos hacer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario