domingo, 28 de febrero de 2010

El sindrome del cuidador

La gran desgracia de los tiempos actuales es la que sufre el entorno familiar de aquellas personas dependientes de ayuda. La mayoría son ancianos que cargados de años se ven imposibilitados de valerse por si mismo. Todos esperan el apoyo deribado de la ayuda estatal de la Ley de Dependencia, pero ésta no llega como fuera de desear y menos en estos momentos en que la crisis económica lo invade todo. De cualquier manera, como estas prestaciones se hacen a través de los gobiernos autónomos, en unos sitios se cumple - dentro de las posibilidades- mejor que en otros. A este respecto, no puedo resistirme a trasladar a mis amigos de este blog lo que publica en su columna de ayer sábado en el periódico "El Mundo" Cayetana Guillen Cuervo que dice lo siguiente: "Cada Comunidad Autónoma mide los tiempos a su manera. Pero la vida cotidiana de las familias afectadas no perdona un instante de todos los que se necesita para cubrir un solo día. Parece que la Comunidad de Madrid es una de las más paralizadas. Y los dependientes y sus familias se encuentran solos, sin dinero, sin información y sin la más mínima comprensión de una realidad que ´jamás debería estar integrada en los laberintos de la burocracia. Porque es una absoluta prioridad... (y sigue en su reflexión, incluso comentando ejemplos vivos de impotencia de este verdadero drama)
Lo lamentable y grave es que ésto ocurra en una Madrid, el espejo a nivel internacional de nuestro país, mientras en otros lugares se van solucionando -aunque lentamente- los problemas que crea este drama, ya no solo para quien físicamente se encuentra en un estado de deterioro absoluto, sino para esa familia, especialmente mujeres que es sobre quien recae el hacer frente al problema, produciéndose un deterioro paralelo, el temido síndrome del cuidador, que al final culmina en un estado que precisa de ayuda y algún descanso o respiro para retomar con más fuerza- si cabe, cosa difícil por otra parte- su apoyo moral y físico.
Esa es la verdad de una situación insostenible a la que incluso Madrid (que debiera ser ejemplo) no se atreve a ponerle el "cascabel al gato" , mientras oímos discursos y palabras y más palabras que al fin se convierten en una gran desilusión para quien se encuentra en un estado de dependencia absoluta.
¡Menos palabras y más hechos"

jueves, 25 de febrero de 2010

Las jubilaciones del futuro

En Francia hay que trabajar 40 años para tener derecho a la pensión digna.
Necesariamente para ello hay que iniciar la vida laboral no más tarde de la edad de 25 años. La clave está en los receptores de la pensión y los cotizantes.
¿Tenemos los españoles la debida información a este respecto?

Mientras algunos lo dudamos, los más optimistas pensamos que gracias al Pacto de Toledo y a pesar del desencuentro inicial de todos los partidos políticos, va a ser posible alcanzar un acuerdo que razonablemente nos saque del túnel de la crisis y con ello sacar adelante la política económica de hoy y por supuesto todo cuanto afecta a los pensionistas del mañana.

Por el momento, parece ser que los ciudadanos no protestan energicamente contra las líneas llevadas a cabo por el Gobierno, a pesar de lo mucho que agobia la situación. Al menos eso es lo que se pudo apreciar al no asistir en masa a la manifestación convocada por los sindicatos el pasado día 23. Su ausencia quizá se deba a que no ven claro que se les vayan a recortar derechos adquiridos. Quizá también, esa ausencia millonaria, se deba a la nula credibilidad que hoy tienen los trabajadores respecto al presidente Zapatero y a los sindicatos.
¡Vaya usted a saber!

martes, 16 de febrero de 2010

Responsabilidad común ante la crisis

Decía el ilustre político español y alcalde de Madrid, don Enrique Tierno Galban que un pueblo bien informado, es un pueblo responsable y es entonces cuando se le pueden pedir esfuerzos individuales y colectivos.

Aquí llevamos más de dos años recibiendo una información deficiente sobre la gravedad de la crisis económica mundial y muy particularmente sobre la que nos atañe a nosotros. Probablemente se hizo mal para que no cundiese la alarma. Pero la realidad es que en ningún momento se dijo por parte del Presidente del Gobierno, que los españoles todos (desde el común de los ciudadanos, a las distintas administraciones del Estado, pasando por las entidades financieras y las empresas ligadas al mundo inmobiliario) habíamos vivido por encima de las posibilidades reales. La escasez de información hizo que los ciudadanos no tuvieran el grado de responsabilidad que le sensibilizase para asumir los sacrificios necesario con la finalidad de sacar el país adelante.

Ante esa coyuntura, se impone afrontar la situación y no enfrentar a unos contra otros. Aunque tarde, ha llegado el momento de que la sociedad se de cuenta que ha sido en su conjunto corresponsable por eso tenemos que buscar una solución a la problemática que nos tiene maniatados. Ha llegado el momento de la generosidad de sumar y no restar. Sabemos que muchos han hecho su fortuna bajo la especulación inmobiliaria y que no es tarea fácil el sacar a la luz sus trapicheos. Esta fuera de toda duda que la protección social verá mermada sus ambiciosos proyectos y que sobre las espaldas de los trabajadores por cuenta ajena caerá el mayor peso en esa anhelada salida de la caótica situación en que nos encontramos. También los indefensos autónomos serán un colectivo de los más perjudicados. Pero todo ello debe de decirse con la fe que da el declarar la verdad por encima de todo. Los pensionistas iremos capeando el temporal con las míseras pensiones que tenemos la mayoría de jubilados. Lo importante es el que todos arrimemos el hombre y para ello lo más importante es -aparte de ir con la verdad por delante- buscarles las cosquillas a quienes siguen teniendo ingresos salidos de "madre". Ese es el camino...el único camino.

martes, 9 de febrero de 2010

El tobogán por el que nos deslizan los poderes públicos

A los viejos se nos empuja un día si o otro también por el tobogán de la mentira, las promesas incumplidas, amenazas de rebajar derechos adquiridos y un largo etcetera que los poderes públicos, tanto si se trata de las esferas más altas de la política nacional, como las de segundo o tercer grado como lo son los gobiernos autonómicos o de la administración local, todos dejan de cumplir lo que prometieron y se les importa un carajo las reivindicaciones ciudadanas.

Un ejemplo sangrante nos lo muestran los gobiernos de izquierdas, que desde sus poltronas de mando, nos dan vueltas y más vueltas, como si estuviésemos a bordo de un tobogán, con temas tan peligrosos como los que afectan a las futuras pensiones, que tan en boga han sido tratados en los últimos días. El Presidente del Gobierno reitera constantemente que mientras él esté dirigiendo el timón del poder, los ciudadanos no verán mermados sus derechos. ¿Nos lo creemos?... o decidimos confiar en los señores del recambio procedentes de la "diestra", que tan malos recuerdos nos trae...

Tenemos decenas de ejemplo que podrían ofrecerse de cómo nuestros gobernantes nos llevan y nos traen, como si fuéramos los ancianos unos muñecos de feria...
No obstante, me remito a una sola demostración; Los Mayores de la Federación de Barrios de Zaragoza (FABZ) han celebrado una de sus habituales reuniones el pasado día 13 en la que según el acta de lo tratado en la misma, se informa sobre la entrevista con el Director del IASS (Instituto Aragones de Servicios Sociales) señor Castro. En la misma se muestra la desconformidad de los miembros de la citada Comisión sobre la apertura de dos residencias que deberían haber sido de gestión pública y se han dado a empresas privadas.
Lo más indignante es que todo ésto se lleva a cabo por los mismos políticos que se han cansado de repetir que con ellos primaría lo público. ¿A que se debe el cambio?...
Simplemente a la demostración palpable de que mienten como bellacos.
Claro que toda esta recua de farsantes viven tranquilos y montados en el euro, por que saben que en el fondo las gentes que siempre han confiado con ellos - a pesar de sus hipocresías- seguirán otorgándoles su voto, por aquello de que "mas vale malo conocido, que bueno por conocer". Así de sencillo.
Claro, que tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe.
¡Cuidado! No sea que en la próxima ocasión se queden con el asa mientras el resto del cántaro se hace añicos. ¡Cuidadin!.