martes, 30 de junio de 2009

Las Cajas de Ahorro quieren que la gente muera a pie de obra.

El privilegio de los jubilados de hoy al disponer de todo el tiempo del mundo y dedicar parte de ello, si a uno le apetece, a ojear cada día la prensa escrita - al menos los titulares- y observar como marchan las cosas, es algo que te proporciona cierta vitalidad al participar, desde la tribuna excepcional del lector, de los enredos y trifulcas que se nos dan a conocer con toda clase de detalles. Unas veces las cosas nos parecen que van bien, y otras menos bien. Al final se queda uno con lo que más le ha llamado la atención tras el repaso habitual de los "papeles". Hoy martes, el bombazo lo ha lanzado el conjunto de Cajas de Ahorros de nuestro país que han venido a asustar a los españolitos de mediana edad a los que pronostican que para tener derecho a pensión, deberán jubilarse a los ¡70 años!.
¡Que brutalidad! ¿Como puede exigirsele a un trabajador de la construcción o de otras muchas profesiones, donde hay que dar el cayo de verdad, que prolongue su edad de jubilación cinco años más? . Por lo visto quieren que los trabajadores mueran a pie de obra.

He leído artículos y comentarios al respecto y practicamente todos coinciden que esto es impresentable. Entre todo cuanto ha llegado a mis manos, me quedo con el editorial del diario independendiente CRÓNICA DE ARAGÓN, ya que bajo el sugerente titulo "Festival del humor negro" les canta las cuarenta a estos señores de las Cajas de Ahorro que se han metido a dictarnos lo que se debe hacer en materia de jubilación a medio plazo. Mis lectores podrán comprobarlo por si mismo entrando en
http://www.cronicadearagon.es/wordpress/?p=4203 y coincidirán conmigo en que el editorialista los encorre a gorrazos y con toda la razón del mundo.

miércoles, 24 de junio de 2009

Verano del 37 y otros veranos inolvidables

En aquel verano del 37, cuando España era un río de sangre, los niños eran evacuados de un lugar a otro para preservarnos de aquellos terroríficos bombardeos, así como de la hambruna y toda clase de enfermedades que nos abatían por falta de alimentos y medicinas. Los padres buscaban con ahínco el lugar seguro para sus hijos en esa vorágine provocada por aquella guerra incivil que hizo que los españoles se matasen entre sí.

Yo, a mis seis años fui a parar -con mis hermanos Conchita y Miguelín- a un recóndito pueblecillo valenciano llamado Barxeta (en la comarca de Xativa) el cual dejo en mí para siempre una profunda huella.

Todos los años, con el inicio del verano, mi deseo incumplido es volver a aquel pueblo que me vio crecer en la infancia y más tarde, en la adolescencia, hasta llegar a esa edad tan fascinante que es la primera juventud.

Allí, en aquel - para mí- incomparable paraje con sus montes y valle, sus fuentes, plazas y calles que tantas veces correteé cuando era niño, siempre, años tras año,
me acogían cada verano los miembros de aquella excepcional y numerosa familia de los Tormo y los Segarra, que se volcaron con mis hermanos y conmigo cuando mis padres nos dejaron bajo su tutela en los terribles días de la guerra fratricida.

Afortunadamente en Barxeta no había ni el menor atisbo de esa situación por la que atravesaba el país entero. Aquellas buenas gentes, a las que siempre guardé un profundo afecto, nos trataron como si fuéramos miembros de su propia familia. Hoy a pesar de que apenas queda algún vestigio en tercera generación de aquella excepcional gente, aún sigo conservando una relación fraterna con estos.

Allí, en aquella Barxeta de mis añoranzas, conocí incluso las mieles de mi primer enamoramiento. Me prendé de una jovencita veraneante que con sus encantos y belleza singular me trastornó hasta que un día del verano de mediados de los 40
desapareció de mi vida y de Barxeta sin dejar rastro. Pero aquel sueño fue hermoso mientras duró.

Cuando pienso en aquella maravillosa etapa de mi vida, sólo aspiro a algo imposible, volverla a vivir. El recuerdo - que como dijo nuestro premio Novel Vicente Alxandre- da vida a la vida, quiero pensar que algo parecido les debe ocurrir a los ancianos en general y que su deseo de volver a vivir su pasado - al menos como un sueño- al recorrer cada verano por sus pueblos, regresando a sus raíces, será igual a lo que yo siento - incluso desde la distancia- sobre mis vivencias en mi pueblo de adopción, esa Barxeta que llevo en lo más profundo de mi ser, y que me hace vivir ese idéntico sentimiento de regreso al pasado, ese pasado que comenzó huyendo de una catástrofe y se convirtió en todo un compendio de felicidad en el transcurso de mi vida.

Sin duda alguna, con la llegada del verano la memoria de los ancianos rememorizará -como a mí mismo me ocurre- esos recuerdos imborrables de antaño. En definitiva "Recordar es volver a vivir"

viernes, 19 de junio de 2009

"CRONICA DE ARAGON" cumple 100 ediciones

Algunos amigos me tachan de ser negativo en los comentarios que escribo en mi blog. Seguro que no les falta razón. Hoy, al menos, voy a intentar cambiar ese pesimismo del que, con fundamento, se me acusa, y trasladaré un aire de optimismo que espero siente un precedente y que con ello mis "críticos" cambien su justificado criterio para conmigo. De cualquier manera, pedirle a un abuelo renegón que suavice su criterio y deje de rebelarse con energía ante las injusticias del día a día, es cosa arto difícil. Al menos hoy voy a ir de optimista por la vida. La cosa me resulta fácil, ya que quiero trasladar a mis lectores, que el único periódico de este país (CRÓNICA DE ARAGÓN) que trata en profundidad y de manera continuada la problemática de las personas mayores ha cumplido el 13 de Junio sus 100 primeras ediciones. Desde el 17 de Febrero en que salió su primer número, hasta el día de hoy han transcurrido más de cuatro meses, en donde el trabajo bien hecho ha sido una constante. En ese empeño y a pesar de la precariedad en que se ha trabajado, la acogida ha sido espectacular. La perseverancia premia siempre a quienes se esfuerzan en conseguir sus objetivos. Ahí, en esa esperanza del éxito final he depositado hoy mis anhelos de ser tan optimista como el que más. Reconozco que juego con ventaja a la hora de pronosticar lo que le guarda a CRÓNICA DE ARAGÓN en el devenir de los tiempos, por que conozco bien a su director Javier Grimal y a pesar de que el camino que le espera a su periódico estará sembrado de grandes dificultades en ese largo recorrido que le espera, al final su embarcación (en la que, confiando en él, nos hemos embarcado sus amigos y amigas) llegará a buen puerto.

Hoy, en la vorágine del primer centenario de este periódico, totalmente independiente, reconozco que ser optimista en esta aventura, me resulta no solo fácil sino satisfactorio. ¡Así cualquiera puede ser optimista!.

Por si mis lectores tienen interés en conocer algo más sobre la andadura de este medio de comunicación, no tiene más que pasar al http://www.cronicadearagon.es/wordpress/?p=3855
Ahí podrán conocer si mi optimismo esta o no fundamentado
Espero que mis "críticos" se hayan quedado satisfechos por mi "enmienda".
Eso ha sido hoy, mañana...será otro día.

domingo, 14 de junio de 2009

Descendientes del horror de la España Imperial

A principios de los años 40 a los niños españoles se nos inculcaba que España no solo descubrió América, sino que la conquistó, cristianizó y civilizó, constituyendo todo ello una epopeya, tan grandiosa que raya en lo inconcebible.

Se nos repetía hasta la saciedad, que la España Imperial era la única capaz de tal gesta por que su imperio era infinito. Se nos explicaba que los indígenas eran belicosos y no trabajaban espontáneamente y por ello se les obligaba a trabajar.

Hoy, después de cuatro siglos de imponerles nuestra"cultura" a esos nativos, sabemos a ciencia cierta que no solo los bautizaban sino que los sometían al yugo de la Corona de la "madre patria" (que realmente más que madre, fue una madrastra cruel) a la vez que les robaron a mansalva mientras mataban a diestro y siniestro sin la menor piedad a cuantos se les ponían por delante. Un caso notorio fue el del líder Tupac Katari que fue descuartizado en vida mediante el procedimiento de ser amarrado de pies y manos a cuatro caballos, jaleándolos en sentido contrario.

Afortunadamente, hoy, no solo conocemos la historia "negra" de la Conquista liderada por Pizarro, Hernan Cortes etc. en toda la América del Sur, sino que sabemos la existencia de sus "imitadores", unos canallas que prácticamente esclavizan a los pobres emigrantes de aquellas lejanas tierras, que llegan a esta España en busca de un pedazo de pan, como ha ocurrido con el boliviano que trabajaba 12 horas diarias por un miserable salario de 700 euros al mes, sin más derechos sociales, ya que los miserables "amos" de la industria panadera en que él se deslomaba, lo tenían allí en el tajo, de manera clandestina. El pobre hombre perdió en la amasadora su brazo y a estos cafres les faltó el tiempo para echarlo al cubo de la basura (haciendo imposible una operación para unirlo a su hombro ) y los muy cobardes, en lugar de acompañarle a las instalaciones de urgencia del Hospital de Gandía, lo dejaron abandonado a su suerte en las proximidades del mismo y con la amenaza de que no contase nada en relación a su trabajo.

La noticia ha sido portada en todos los medios, pero me veo obligado a insertarlo en mi blog para constatar no solo las mentiras que nos enseñaron cuando éramos unos niños, sino que estos herederos de aquellos desalmados que fueron a conquistar América, (que quizá hoy se cuenten por miles en nuestro país) son unos carroñeros indignos de considerarles humanos, ya que verdaderamente actúan como unas malas bestias, demostrando una vez más, que en ocasiones, quizá demasiadas, el hombre es un verdadero lobo para el hombre.

sábado, 6 de junio de 2009

Para la FABZ los viejos no existen

Mientras que todos los medios de comunicación del jueves día 4 informaban de que España era el cuarto país más envejecido del mundo, la entidad supravecinal zaragozana, la veterana Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ), dejaba al margen la problemática de las personas mayores, en un ambicioso trabajo presentado en su página web en cuyo contenido se ha analizado en profundidad un variado temario que abarca desde “la emigración china al principado de Asturias”, hasta “la resolución de conflictos en la Comunidad Andaluza”, pasando por el “Plan Integrador de Convivencia Intercultural para Aragón” o “la “pasividad en la calle de la Iglesia Católica ante la violencia de genero”.

La FABZ, con esta singular y plausible iniciativa de presentar una amplia selección de noticias publicadas en diarios y blogs, con el objetivo principal de acercar la información de interés social dirigida a las Asociaciones de Vecinos y colectivos de emigrantes y otros de distinta naturaleza, intenta estimular la convivencia vecinal en todos los ámbitos de la ciudad aragonesa. Este proyecto, cuyo titulo de CONVIVIENDO, sin duda será muy bien acogido dada la abundante oferta de más de 30 colectivos, todos los cuales desgranan su actividades desde sus respectivas páginas web que se relacionan en el referido Proyecto, solo adolece de la falta de información sobre las penurias de la cada vez más envejecida población en general y muy en particular en Zaragoza, donde la oferta de los servicios de atención a sus mayores están muy lejos de la demanda requerida.

Y ya puestos a llamar las cosas sin tapujos, hay que decir con voz crítica, y a sabiendas de que se pueda tildar a quien esto escribe de ser el “abuelo cebolleta” eternamente disconforme, que por lo leído en el Proyecto parece ser que a la FABZ los viejos le importamos un rábano o quizá, que para esa entidad los viejos no existen…sino que se diluyen.

Seguro que alguno de esos viejos habituales lectores de este blog Mayores en apuros, se unirá al coro de los disconforme diciendo en esta ocasión, como en otras muchas, “ A los viejos que nos parta un rayo…”
Hubo un tiempo en que en la FABZ los mayores tenían un peso específico y desde su Comisión de Mayores y por supuesto desde su Secretariado o directiva, en la cual muchos de ellos, a pesar de su avanzada edad o precisamente por eso, formaban parte de este órgano de dirección, se trabajaba con ahínco en pro de una vejez digna, como se muestra en la reproducción periodística adjunta. Claro es, que los posteriores jóvenes dirigentes de la entidad supravecinal no piensan que también ellos un día pasarán a ser ancianos. Si lo tuvieran en cuenta, probablemente reivindicarían las mejoras necesarias que se dicen que llegan pero que no es así. ¡Que le vamos a hacer!