viernes, 13 de marzo de 2009

La eterna lección que dan las fallas


Cuando apenas a pasado un año de mi acostumbrada visita al mundo de las fallas al que pertenezco desde mi raíz valenciana, me dispongo –en mi imaginación- a contemplar desde la distancia todo el esplendor fallero de la ciudad que me vio nacer
El fascinante volver a imaginar todo lo de tu infancia y juventud, es algo que nadie nos puede arrebatar a quienes llevamos a nuestras espaldas más de 70 años.
¿Que anciano, desde la distancia que le separa de aquel terruño que un día aciago se vio obligado a abandonar, no ha sentido vibrar internamente el júbilo y el clamor delirante de aquellas fiestas de las que tanto gozó cuando era mozo?. (leer mas)

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